Historia del Juego

Historia del juego
Hoy en día todavía no existe un consenso claro sobre el lugar exacto de origen, situándolo entre España y Francia. Durante los últimos años se han llevado a cabo varios estudios para intentar aclarar de una vez cuál fue el lugar de nacimiento de las Damas. La mayoría de ellos coinciden en afirmar que nació en España hacia el año 1100 d.C. Se han hallado restos arqueológicos de un juego similar a las Damas, y que lo situarían en la antigua Persia, pero son meras especulaciones.

Sobre su aparición definitiva, la opinión generalizada es que surgió de la fusión de tres juegos: las fichas de las tablas, el tablero del ajedrez y los movimientos del alquerque. En sus inicios el juego era llamado "ferses", el nombre por el que se conocía a la reina en el ajedrez. Conviene indicar que las piezas en las damas se mueven como lo hacía la reina en el ajedrez de la época. El nuevo movimiento que introdujo este juego fue la habilidad de saltar sobre las piezas del contrario y capturarlas. En ese momento el juego pasó a ser conocido como "fierges". Fue en 1508 cuando se le empezó a llamar por su nombre actual.
En sus orígenes, las reglas de juego eran muy diferentes; por ejemplo, capturar la pieza del contrario era opcional. Más adelante, en 1535 se introdujo la obligatoriedad como regla y, antes de convertirla en estándar, se jugaba como una variante llamada "jeu forcé" (juego forzado). Durante algunas épocas, el juego de las damas se vio desprestigiado por considerarlo de mujeres, dado que el de hombres era el ajedrez. Sin embargo, jugarlo bien implica una buena estrategia; los grandes jugadores llegan a planificar entre 15 y 20 movimientos por adelantado.


El valor del juego en la Primera Infancia
La primera infancia es el período en el cual los seres humanos aprenden y se desarrollan más rápidamente, por lo que resulta necesario que los niños sean cuidados con mucho afecto, cuidados, atención y con una adecuada estimulación –además de buena alimentación- para facilitar un mayor crecimiento y mejor desarrollo en esta temprana etapa que influirá por el resto de la vida.


El juego forma parte fundamental de este período y tiene una influencia directa en la constitución subjetiva del niño, por lo se debe tener muy en cuenta al momento de la crianza de nuestros hijos. Es necesario impulsar y propiciar el juego en los niños.


¿Por qué es tan importante para los niños jugar? ¿De qué se trata el juego?

Al juego podemos pensarlo como un espacio de transición que hace el papel de mediador entre la fantasía y la realidad. Así, a través del juego los niños representan sus inquietudes, ideas, sentimientos y deseos. Entonces, a través del juego el niño logra elaborar diferentes situaciones que ha vivido de manera pasiva -en la realidad-, y mediante el juego, logra vivirlas activamente. Por ejemplo, si ha sufrido un reto por parte de un adulto, puede jugar que ahora es él quien reta a un muñeco, transformando así la pasividad en actividad. Así logra elaborar situaciones que vivió en la realidad y pudieron causarle enojo, tristeza, angustia.

Todo niño tiene necesidad de conocer el mundo en que vive, entonces mediante el juego logra utilizar sus sentidos para reconocer su mundo. Siente, mira, toca, huele, experimenta, fantasea, y crea. Los padres tendríamos que poder facilitarles las herramientas necesarias para lograr esta exploración y adaptación al entorno. Es importante tener presente el valor del juego en lo que respecta a la estimulación de la imaginación y capacidad de aprendizaje del niño, ya que otorga un espacio para que cada uno pueda ser libre de expresar su creatividad y demostrar su curiosidad. Es un re-conocimiento de las cosas, que posibilita el buen crecimiento del mundo interno, intelectual y emocional del niño.

 

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